Sonofotlon

miércoles, febrero 21, 2007

Una de ladrones.

Llegaba exhausto a las tres a. m luego de bajarme de ese colectivo donde me esperaba para castigarme y arrebatarme todo lo que llevaba puesto una banda de la ladrones. Trate de correr pero fue en vano, eran cinco con armas blancas. No había nadie alrededor, no me resistí por miedo a que pasara lo peor. Puedo jurar que no sentí miedo ni mucho menos, solo los miré a los ojos preguntándome donde se irían después de asaltarme. Mi tranquilidad los puso nerviosos y empezaron a golpearme luego de dejarme solo con la ropa interior, no ofrecí resistencia deje que se descargaran con patadas, puñetazos y cintarazos, cuando escucharon acercase un vehículo salieron deprisa. Junte fuerzas para levantarme y caminar tres cuadras hasta llegar a mi hogar. Nadie vio el incidente, ni vio el estado ensarentado que me habian dejado dado la hora que fue efectuado el asalto, solo recordando lo sucedido debido a mi fijación de miradas reconocí a esos tipos que me golpearon y haciendo un esfuerzo mental visualice donde los había visto mas de una vez. Fui al armario saque la escopeta la cargue y me fui en busca de mi venganza. Pasé los tres barrios próximos a mi casa; el recorrido del colectivo siempre me hizo fijar cuando volvía de mi rutina diaria por esa hora de la madrugada a un grupo maleantes haciendo un ritual con rondas de humo en una cacha de fútbol de esa zona. Esa imagen la veía a diario por eso es que los reconocí. Antes de llegar fui por los alrededores para asegurarme de no topar directamente con ellos. Di vueltas de la manzana espiando la cancha y reconocerlos. Efectivamente estaban festejando mi desgracia, caminé como un tambaleando hacia ellos con mi ropa andrajosa para pasar por ciruja, ellos me vieron pero ni se molestaron, entonces tranquilo avancé, puse el dedo en el gatillo cuando estuve a mas o menos quince pasos disparé matando uno por uno a los cinco que me habían embestido, levante del suelo un cigarrillo de pasta base que se le había caído a alguno de los muertos y lo terminé de fumar hasta consumirlo en su totalidad. Revisé a cada uno, extraje lo que me pertenecía y me fui directamente a la comisaría a denunciar lo que había sucedido. Llegué al destacamento policial tome el libro de actas, le dije al cabo lo que pasó y me fui saludando...“Hasta luego cabo Ortiz”.. y el cabo correspondió el saludo con un...“Hasta luego inspector Santuchione”.

Van rotando.

Los pintores van rotando sus obras
Los malabaristas van rotando sus juego
Los magos van rotando sus ilusiones
Los abogado van rotando sus juicios
Los psicólogos van rotando sus psiquis
Los payasos van rotando sus gracias
Los lectores van rotando sus libros
Los contadores van rotando sus liquidaciones
Los físicos van rotando sus teoremas
Los matemáticos van rotando sus ecuaciones
Los tímidos van rotando sus escrúpulos
Los músicos van rotando sus melodías
Los pastores van rotando sus misas
Los desafectos van rotando sus victimas
Los que esperan van rotando su circulo
Los sedientos van rotando sus oasis
Los pérfidos van rotando malevaje
Los galanes van rotando sus citas
Los amores van rotando sus cuerpos.

martes, febrero 20, 2007

Las vidas de mi cuerpo.

Después de veinte años vuelvo al hogar donde crecí. Tengo la sensación de nostalgia perpetua como un golpe seco en el pecho. Mi barrio santo, detengome y veo mi generación y las generaciones que jugaban en esa plaza que daba justo frente a la casa. Pero prefiero entrar. Milimétricamente cada espacio, cada rincón, y siento que vuelvo a trasladarme al pasado experimentando una suerte de vacío que me agota y no me deja respirar. El tiempo no le fue mezquino al leve deterioro de las paredes ni de los pocos muebles que aun quedaban todavía de pie. Encuentro en mi habitación mi vieja cama con el cubrecama impecable que me abrigaba en aquellos crudos inviernos, y es tanto el agobio que decido recostarme en ella. Miro el techo y encuentro la misma figura dibujada atrayendo, como en otrora, mi atención. Después de unos segundo de contemplación y de tratar de encontrarle comparación con alguna forma a esa imagen,la mirada se me nubla e inmediatamente empiezo un nuevo recorrido sentimental, provocando un retroceso abrupto que me cierra el pecho. Veo albañiles y vecinos trabajando en el living en construcción; uno se cae del techo por una viga que tenia fallas, internas de elaboración, invisible, que por suerte resultó ileso. Mi familia y vecinos levantando las medianeras y pintándolas luego con blanco a la cal. Un albañil de excelencia poniendo cerámicas al frente de casa, trabajo que fue realmente una obra de arte (que también hizo lo mismo en la cocina). El carpintero armando los muebles de las habitaciones cajoneras, puertas, estantes, botineras, etc. Dos años mas tarde un nuevo carpintero chileno poniendo machimbre a la habitación de mis padres y decoplay a las nuestras. Hechos mas relevantes en mi memoria..."el castigo mas fuerte", "mi primer amor", "mi primer bicicleta", "mi conjunto de arquero", "las noches calurosas", "las fiestas de navidad y fin de año", "los cumpleaños", "los juegos de mesa con mi núcleo familiar" , "los domingos con empanadas y futbol", "los asaltos con los amigos, en complicidad, para bailar con la chica que nos gustaba"; "las peleas de hermanos", "las jugarretas y correteadas con mis tres perros", "las visitas inesperadas que nos alegraban y las que no", "el espejo en el final del pasillo que nos engañaba reflejando personas del mas allá que nunca vimos o que no quisimos ver", "las ventanas rotas por pelotazos". Varias e irrepetibles imágenes por segundo como un sin fin de experiencias que provocaban una angustia contaste en aumento hasta perder la visual y quedar la misma en blanco por varios segundo con el pensamiento nulo y el cuerpo helado atinando únicamente a abrir y cerrar las manos húmedas, para sentir un poco de movimiento y salir del transe mostrando imágenes que no reconocía, totalmente distintas, que nunca había vivido, provocando la desconcentración y la vuelta al tiempo y lugar donde estaba. Entonces me desperté de ese momento con un suspiro extenuante volviendo a la normalidad, solo me provoco una risa cómplice conmigo mismo, casi una mini carcajada. Antes empezar a mover el cuerpo siento una voz en mi oído que suspira con voz gruesa, arenosa y conocida... “Devuélveme mi cuerpo, pasaron muchos años desde aquella vez que me sorprendiste en la cama cucheta y te apoderaste de él”. Y así fue.

miércoles, febrero 07, 2007

Puedo decir te que quiero. (Para Mi Lu)

Encontré las alas de volar
Encontré las formas de yacer
Encontré las ramas elaborar
Encontré otra forma de nacer

Busqué en suelos lejanos
Busqué en medios atiborrados
Busqué en cajones ancianos
Busqué en sueños marcados

Estaba en lo mas bajo
Estaba pero no era
No era pero no soñaba
No soñaba y no era mañana
Y cada día me desbordaba

Sentí el vacío y cavé sin desarmar
Llegué pero no quise mirar
Y otra vez en el suelo tupido
Socavando el destierro estúpido

Siete años protegido
Siete años persiguiendo
Siete años equivoco
Siete años erguido
Siete años como loco
Siete años presumiendo

Quise el mar y tuve mar
Quise el desciño y tuve desciño
Quise soñar y pude soñar
Quise ser adulto y fui niño

Por fin pude ver
Por fin pude ser
Por fin pude estar
Por fin pude volar

Y aquí estoy mirando de adentro
Y aquí voy viniendo desde lejos
Y aquí me veo sin mi antro
Y aquí me quedo sin dejos

Por que he viajado por mundos
Por que he querido lo prohibido
Por que me han servido vagabundos
Por que me ha llamado lo debido
Puedo decir que ahora ví
Puedo decir que aprendí
Puedo decir que lo que quiero
Puedo decir te que quiero.