Sonofotlon

viernes, septiembre 29, 2006

Siempre volvemos a caer.

Una baraja de cartas en la carretera
El asombro salta por la camisa
Las manos le retuercen el cuello
Abriéndole la entraña a la mañana
Consiguiendo descuento en el anden
Los caprichos de la moral
Interrogan la semblanzas
La sensación de la buena salud
Los permisivos terminan ensartados
Con promesas volátiles
Cambiando de lugar los muebles amor
Tratando de decorar una nueva relación
Siempre dando pasos hacia delante
Jura que es la persona de sus sueños
Sin saciar los menesteres
Queriéndose y proyectándose
Le darían mas limo que lino
Poniéndose nuevamente de pie
Arrancándole los recuerdos de viejo querer
Posando para la foto de la nueva gracia
Con tantos tropiezos siempre volvemos a caer

Hogar dulce hogar

Sufrían el frío que calaba lo huesos
Al unísono cantaban a coro
Como enamorados se daban besos
Aparecieron al frente con decoro

Dejaban de lado la parsimonia
Enfrentaban los días sin secreto
Se secaban las vendas de la agonía
Parecían ir en la vida sin decreto

La lluvia era enfermiza
Los ojos se les iluminan en Niza
Deseaban que fuese ese su lugar
Llamaban a sus hijos a cenar

Sin penas y con pan
Hogar dulce hogar
Sin hambre y los sueños atrapan
Hogar dulce hogar

Querían simplemente vivir
Sabiendo ignorar las desventuras para existir
Consiguieron su casa y su hogar
Solo ellos sabían que con amor lo podrían lograr

Ya no sufrían el frío de Niza
Ahora el pasado ya era ceniza
Con niños en camino
Las cosas les importaban un comino

Sin penas y con pan
Hogar dulce hogar
Sin hambre y los sueños atrapan
Hogar dulce hogar

miércoles, septiembre 27, 2006

Cada vez

Cada vez que busco en un lugar
Siento la necesidad de amagar
Cada vez que siento la tempestad
Me dejo llevar por tu amistad
Cada vez que la mitad es incorrecta
Solo se que a tu lado es la meta
Cada vez que la parca me esquiva
Le hago una verónica lasciva
Cada vez que quiero la paciencia
Un dolor de cabeza me amenaza con vehemencia
Cada vez que un solo halito me despabile
Se me antoja empezar un baile
Cada vez que un niño juega a ser adulto
No quiere llegar hasta el indulto
Cada vez que me llaman a la puerta
Salgo por la ventana abierta
Cada vez que se me antoja un espasmo
Doy un coletazo al sarcasmo
Cada vez que se aproxima un escalofrío
Me preparo para un buen desafío
Cada vez que me entorpece un calor
Lo alejo hasta que se quede sin dolor
Cada vez que le rezo a Dios
Solo es para agradecerle por los míos
Cada vez que me manejo para adelante
Le juego el juego a lo desafiante
Cada vez que estimulo
Lo hago sin disimulo

lunes, septiembre 25, 2006

El camino de los dos se muestra sin desengaño.

No queda otra que esperar hasta el viernes
La noticia llego y se instaló en mi suerte
Con ganas de poder estar con retenes
Cada uno con su ánimo para decir presente

Te imaginas lo celos de la soledad
Se limitará a ceder por respeto y sin maldad
Los tiempos de sequía se han terminado
Es destino esta de nuestro lado

La llama de la provocación se aviva
Las llaves de tu alma encontraré
Las ganas de que te sientas viva
A nuestros sueños no desertaré

Por astucia de la pasión nos encontramos
Por desgarro del corazón nos aferramos
Los tiempos sin estupor se avecinan
Los silencios ahora no lastiman

El párrafo que se lee entre líneas
La silueta de tu vida no tiene peldaño
Las lagrimas dejaron de ser continuas
Y el camino de los dos se muestra sin desengaño.

viernes, septiembre 22, 2006

Perdieron la Amistad

Palabras que se acababan de salvar
Personas que querían estar
Perdieron el rumbo
Perdieron el libo
Perdieron la lealtad
Perdieron la amistad
Sentimientos tirado al vacío
Quimera que venía sin desperdicio
Perdidos en el intento
Perdidos en el tiempo
Perdidos en una esquina
Perdidos en la maquina
Los juegos ya no son juegos
Los ojos ahora son ciegos
Perderán la nobleza
Perderán la entereza
Perderán la certeza
Perderán la cabeza

miércoles, septiembre 20, 2006

Por las trampas de albatros

Por las trampas de albatros
Suelen pasar los colectivos
Cambiando de pasajes a tu lecho
Deambulando sin rumbo de deshecho
Encontrare siete eneros y dos pascuas
La sujeción de poder resistir leguas y leguas
Buscando el tirano triunfo afónico
Desesperado por estar en un fugaz ático
Cimeras fulgurantes por aire fresco
Campanas que redoblan parentesco
Urgencias que llegan a las demandas
Marionetas que se desplazan como manadas
Un súcubo, un cáliz, un crisol
Anuncian que ya no hay mistol
Por opaco que se repare el augurio
Encadena regaderas que aludan y río
Río y no me escapo
Aludo sin GESTAPO
Extrañaré esas siluetas sin versos
Extrañaré el sabor exquisito de tus besos
Acabare por concretar que solo estas
Acabare sin desertar sin no me sueltas
Sin que me carcoma el litigio
Queriendo que todo sea un prestigio
Cuando todo llegue a su cauce sin desalmar
No me rehusare para poderte amar.

lunes, septiembre 18, 2006

Cuando te veo bailar.

Estaré atado de pies y manos
Esperando que se abran los pasos
Que se entregue el hecho al dicho
Y que no haya desperdicio

Estaré sentado en un umbral
Deshojando al viento los pétalos del carnaval
Que se avecinan las cuaresmas
Y no hay movidas macabras

Estaré resuelto a aprender
Derrochando fantasías de querellas
Que se entrometa el fastidio ajetreado
Y no desafíe la buena fortuna

Cuando te veo bailar
Veo la silueta de la alegría
Embriagando de rubor
Los labios de la bienvenida

Estaré entreverando los pasos
Caminando sin decoro hasta las orillas
Que se sumerjan en los albures de tu calma
Y podría envolver el arrullo de regalo

Estaré desorbitando el ánimo
Entregando el primer lugar a los segundos
Que puedan lograr lo que ya logre
Y desearía no desaparecer de este teatro

Estaré disfrutando el regazo
Acariciando en la noche entrometida
Que ligara tu encanto en cada paso
Y llegaría a tiempo antes del ocaso

Cuando te veo bailar
Veo el brillo de la armonía
Enmudeciendo con sabor
Para que no sea despedida.

domingo, septiembre 17, 2006

Es cierto.

Es cierto que no se da las gracias
Es cierto que no se despeja el alma
Es cierto que no se atraen polos opuestos
Es cierto que no se despabila un tango
Es cierto que no se gana el tiempo perdido
Es cierto que no se es indiferente al tiempo

Es cierto que no se cura una gripe con medicamentos
Es cierto que no se lucra con los amigos
Es cierto que no se impide ser felices
Es cierto que no se desgasta el querer
Es cierto que no se gana nunca una guerra
Es cierto que no se es incierto el modo

Es cierto que se dejaron de malicias
Es cierto que se puede vivir con calma
Es cierto que se siguen los gustos
Es cierto que se siempre se busca el mango
Es cierto que se apetece ser comedido
Es cierto que se es más feliz en un campo

Es cierto que se acierta con los presentimientos
Es cierto que se aburren los chicos los domingos
Es cierto que se inmigra por libertad a otros países
Es cierto que se roba la moral por un menester
Es cierto que se gana cuando no se yerra
Es cierto que se es certero por un nada de todo.

viernes, septiembre 15, 2006

Mentiras como las de ayer

Mentiras como las de ayer
Verdades como las del mañana
En cada salto sucumbe la nostalgia
Suelta la desesperanza
Acumula perseverancia
Dejar de divagar hacia la nada
Eso seria un gran paso
Por un estreno de un momento
Dejamos de atar cabos
Trastornamos en un espacio
Desaparecemos sin ser vistos
Altaneros y bizarros
Calañas en su haber
Alisos empedrados y rebordeados
Por barrabasadas de despedidas
Castigo y perdón de bienvenida
Trampas con alcohol sin destilar
Llantos con labios mordidos
Caminatas a ningún sitio
Discurso sin palabras de relleno
A dónde me lleváis preso?

otro cuentito... pa terminar.

Entraba lentamente por las villas, estrepitoso y sucesivamente, incurría sin pasajes de vuelta. Era imposible ingresar sin ser sometido a alguna prueba de supervivencia. Pero al parecer ese era su gran desafío. Lo hacia todos los días, lo cual era una osadía. No cualquier persona podía salir tan sobriamente, si bien era un paso obligatorio para aquellas que vivían en el barrio de atrás. También fue motivo de mudanzas a otro sitio para no tener que pasar por ahí. Nunca se comentaba entre los mismos pobladores lo sucedido. El tormento era tan fuerte que les impedía transferir información entre si. Solo un viejecillo se animaba y disfrutaba de dicha osadía.
Su mirada al terminar el pasaje brillaba y su sonrisa era mas que una mueca, se diría que gozaba de hacerlo. Esas personas llamaban la atención cuando llegaban a nuestro barrio, el barrio de adelante, así se distinguían entre sí, estando dicha villa en el medio de ambos, por su rostros agónicos.
Se les pregunto muchas veces cual era la razón de ese rostro tan demacrado, pero nunca nadie dijo nada. Las sospechas fueron muchas, generaciones tras generaciones trascendieron mitos, historias, cuentos, y fábulas.
En nuestra confabulación decidimos algún día pasar por ahí. Era mas el miedo que nos impedía que otra cosa. Siempre llagábamos hasta la entrada pero nunca nos animamos a pasar.
Sentados en la plaza principal, se acerco este viejecito que ya nos había visto intentando entrar, y nos empezó a hablar. Tenía una voz muy suave, sus palabras eran profundas y sabias, lo más notable era que nunca dejaba de sonreír. Fue una buena oportunidad para preguntarle que había ahí adentro y si eso era la causa de todos esos rostros. La respuesta de todo eso esta adentro nos dijo. Si quieren síganme, que los acompaño y aprovechen que es mi última visita. Hubo un silencio rotundo entre nosotros y miradas de incertidumbres. Percibió nuestro miedo y se largo sin decir una palabra rumbo a la villa. Seguíamos perplejos hasta que entre fuimos tras él. Aceleramos el paso y nos pusimos a la par. Pablo, Sergio, Luis, Julio y yo, lo seguimos no nos dejo que lo indaguemos. Algo en el se percibía que nos daba cierto valor y protección a la vez.
Cuando llegamos a la puerta nos preguntó si estábamos listos, contestamos a coro que si. Cada uno experimentaba ciertos malestar, aun así no dábamos un paso al costado. Nos abrazamos fuerte mirándonos fijo a los ojos, tratando de darnos fuerza y valor.
A penas cruzamos por esa puerta corría un fuerte viento, no se podía divisar mucho solo un camino. No nos separábamos de él. De poco nos atraía imágenes que nos eran familiares. Fuimos perdiéndonos de vista. Nadie se preocupaba por el otro ya que lo que se nos presentaba hacia que solo nos concentrara en eso. Debí asustarme demasiado, cerré los ojos y empecé a llorar. Estaba perdido, corrí sin rumbo, pero era inútil, no sabia donde estaba. Me sentí entregado al ocaso que se presentaba. Sentí una mano en los hombros, inmediatamente me aleje y me di vuelta para mirar quien o que era. Me repuse viendo que era este viejito. Su mirada me tranquilizaba. Recupere el aliento, amarrándome con su de mi brazo me llevo hasta la orilla de un precipicio señalándome al vacío y me empujo saltando juntos. Era como si fueran niveles a medidas que descendíamos, en cada nivel veía a mis amigos perdidos, confusos; vestidos con otro ropaje, cambiaban de escenario constantemente. Cambiaban de ánimos, aparecían figuras indescriptibles, jamás vistas, peleaban contra ellas con desenfreno, desesperación y ahínco; les gritaba llamándolos pero todo era en vano. Sentí que me soltaba pero ya estacamos deslizándonos por un túnel de hielo que desembocaba en un río.
Del otro lado se encontraban personas, animales y seres extraños, haciendo una reverencia. Comenzaron con un ritual macabro y sádico, simulaban la destrucción entre sí. Se me acercaban danzando con armas, apareciendo y desapareciendo de un lado a otro hasta arrinconarme contra una pared con clavos ardiendo en una llama azul. Interrumpiendo este acto, con un grito al cielo, todos se calmaron dirigiéndose hacia él arrastrándose con un chillido ensordecedor.
Ese grito significaba el llamado a una junta. Empezaron todos a pronunciar con un cántico una alabanza que decía: guíanos por siempre y para siempre señor; guíanos para no desaparecer. Alzaba sus brazos y ascendía hasta un risco donde se dirigió a todos como un orador hablando una lengua confusa. De pronto todas las miradas giraron hacia mí. Retrocedí sin saber lo que pasaba, hasta que me dijo…es tu turno; ellos te protegerán y tu los guiaras. Enseguida se inclinaron todos ante mis pies. Voló de un lado al otro hasta recogerme y llevarme hasta la entrada de la villa.

Acompáñame que el tiempo no nos ha olvidado.

Sembraría hectáreas y hectáreas de esperanzas
Cabalgaría por praderas sinfines
Dónde va a parar tanta energía
Dónde va a parar tanta adrenalina
Es un acuerdo entre dos deseos perpetuos
Las áreas de trajines absurdos
Lamentan que no sean villa
Sólo se quiere envilecer lo elocuente
Si se mira en el fondo del jirón
Siempre quedan rastros de ayer
Siempre quedan desconciertos del destino
La suerte solo se pone de un solo lado
Probemos ese vaso de lo que no es triste
Salgamos de este encierro de temores
Para no sentir piedad de nosotros
Al otro lado del día cautivo
Como un piropo esquivo
Flotemos al son de los bemoles
Caigamos en piletas de flores
Acompáñame que el tiempo no nos ha olvidado.

martes, septiembre 05, 2006

No hay...

No hay tráficos de almas
Ni penas quedaran en tu casa
Calcinando esa espera que atrasa
Sí no fueran desbastadas damas

No hay un solo apostador
Ni un solo jugador de albedríos
Suelto propinas de estupor
Sí no te alcanzase por los baldíos

No hay desvíos sin alcanzar
Ni lugares que remonten una idea
Sugiriendo que la vida es un juego de azar
Sí no comenzara por tu aldea

No hay vuelo mas bajo
Ni despegues de ilusiones pérfidas
Descubriendo en que sueño te trajo
Sí no acabaran las expectaciones rígidas

lunes, septiembre 04, 2006

Imagina

Imagina que se abre una puerta
Que puedes entrar y jugar
Comprometida dejas pasar
En esta suerte de locos artesanos
Lo demás son solo esfigies vivas
Abrigándose se desesperan
Como aves desdeñosas
Secándose estiradas al sol
Imagina una idea clara
Que tiene como mentira otra vida
Otro sueño donde siempre quieres volver
Tan suelta y disparatada hasta despistada
Y dónde se esconde ese recodo
Y dónde sueltan letrados del alma
Cuando el todo es un poco de nada
Cuando la nada es un mucho de todo
Imagina una aldea de emociones
Que tiene habitaciones disponibles
Sin que las guerras de un dolor
Se dispersen para solo padecer
Que el calor humano no forje la cerradura
Un contraveneno de las fiebres amorosas
Un candor sin estridor y sin madera
Nos proteja de los llantos ya curados
Imagina una marea de alamedas
Que nos permitan deambular cantando
Un júbilo pretencioso a punto de desbordar
Con ganas de ser esparcido como el viento
Alejándose y animándose a extrañarse bien
Seducido por risquillos albores de grandes sabores
Mis sitios, tus lugares, nuestros escondites
Donde bailábamos, cantábamos y reíamos
Mi casa, tu casa, nuestro hogar.

domingo, septiembre 03, 2006

Uno y Cien Para..

Un lugar, un espacio en el tiempo.
Cien segundos de espera
Para ver a los transeúntes vagar sin rumbo
Una luz , una adarga en el cielo
Cien centelleos del alma
Para una guerra de estrellas en campos etéreos
Un pasillo, un instinto en su cimiento
Cien peldaños de subida
Para dejar un color en el pináculo de salida
Una razón, sin preguntas henchidas
Cien pasos en zancos
Para llegar más rápido entre los delfines
Un ciclo, una caballería de coréales colindantes
Cien brazos que cubren un cedazo
Para impedir que se suelte su armonía estacional
Una aventura, de milos en zaguanes
Cien boletos de ida por los aires
Para una mariposa que recién se aleja de sus pañales.