Infame juego de desesperar.

Una lagrima que atravesaba el estupor
Hubo un eje atiborrado de sudor
Se oscurecieron las cenizas de un paraíso
Una calaña más que pasa sin aviso
Los ajetreos impávidos de picor
Llorando a la mañana sin sabor
Nueve meses confiriendo al improviso
Nueve meses despojando al indeciso
Cada anochecer que se acusa sin luna
Cada palabra errante proveniente de la cuna
El rigor de añorar una despedida
Sustancia amarga sin medida
Acabara por filtrarse como angustia
Suspirando al horizonte con molestia
Sin poder hallarse en cada antojo
Alisando cúspides de despojo
Infame juego de desesperar
Resultante que no permite respirar
Bolsillos con manojos de ramalazos
Que lastiman dando pechazos
Si pudiera zurcir regodeos como antes
Sabría que las pasiones no son semejantes.